Muchos clientes del Banco Santander que en su momento contrataron los llamados ‘Valores Santander’ todavía no saben que mañana, día 4 de octubre, se convertirán de forma obligada en nuevos accionistas de la entidad presidida por Emilio Botín. Más grave aún es que no saben que su nueva condición implica unas pérdidas en el valor de su inversión superiores al 40%. |
Conversión en accionesLos ‘Valores Santander’ son los que se denomina obligaciones convertibles. Un producto financiero que ofrece una determinada rentabilidad durante un periodo y que, posteriormente, se transforma en acciones bursátiles de la entidad emisora. Aquí radica, precisamente, el drama para miles de pequeños ahorradores. Las condiciones de los ‘Valores Santander’ indican que la conversión en acciones se hará atribuyendo un valor de 12,96 euros a los títulos bursátiles. El problema es que estas acciones a día de hoy en el mercado sólo cuestan 5,88 euros. Así pues, todos aquellos clientes que aún no han canjeado por acciones sus títulos-un 37% de los 129.000 suscriptores de Valores Santander- deberán comprar obligatoriamente las acciones a un precio muy superior del que debería pagar cualquier otro inversor, provocando una minusvalía latente que no queda compensada ni de lejos por los intereses recibidos a lo largo de los años. |
Un producto tóxicoBanco Santander comercializó a través de su extensa red de oficinas los ‘Valores Santander’ en el año 2007 con el objetivo de captar el capital necesario para adquirir el banco holandés ABN Amro. A pesar del hecho evidente que estos bonos convertibles son un producto financiero complejo y de altísimo riesgo – ¿quién puede hacer previsiones sobre el valor en Bolsa de un título a cinco años vista? – Los Valores Santander fueron ofrecidos a todo tipo de clientes de la entidad, incluyendo pequeños ahorradores sin experiencia en el volátil y hermético mundo de las altas finanzas. Una práctica vedada, entre otros, por la normativa MIFID y la Ley del Mercado de Valores, que establecen fuertes reservas en el acceso a productos de renta variable y sometidos a posibles fluctuaciones de su valor, tal y como es el caso del bonos convertibles, para aquellos clientes no profesionales y sin un historial previo de inversiones de riesgo. |
Escándalo latenteComo decíamos al principio, todavía hoy, en la víspera de ver desaparecer más del 40% de sus ahorros en el marasmo de las cotizaciones bursátiles, muchos clientes del Santander no son conscientes del agravio sufrido. Cuando lo sean, es muy posible, tal y como anticipaba el diario Financial Times en un demoledor artículo publicado el pasado mes de junio, que Banco Santander tenga se vea obligado a hacer frente a un verdadero aluvión de reclamaciones y demandas. Las de todas aquellas personas que consideren que nadie les alertó del riesgo de perder una parte muy importante de sus ahorros con un producto que se les presentó como seguro. Y, con toda probabilidad, la Justicia se pondrá de parte de los ahorradores, como ya ha sucedido con las preferentes y anteriormente con los swaps hipotecarios, si Banco Santander no es capaz de demostrar que informó de forma precisa y comprensible sobre el producto que ofrecía . Creéis que podrá hacerlo? |